Diario de motivación para aprender inglés. La increíble historia de Pilar. Capítulo 3
Pilar tenía un don que muy poca gente tiene cuando se trata de conseguir logros.
Su don era que sus deseos de superarse en todo, incluido el inglés, se correspondían con el tiempo y dinero que estaba dispuesta a dedicarle a su objetivo.
Para mí su plan inicial y su ejecución posterior fue un muy buen ejemplo a seguir, sobre todo, porque Pilar tenía una gran desventaja sobre la mayoría de los alumnos: era disléxica.(*)
No sé exactamente el tipo de dislexia de la que sufría, pero era notable.
Primero, lo percibí en su escritura. Le costaba escribir sin faltas de ortografía en español.
Luego, lo empecé a notar en la dificultad que experimentaba al pronunciar en inglés. Confundía prácticamente todas las vocales. Nota: No sé si lo sabéis que en inglés hay 20 sonidos vocálicos (en lugar de los 5 que hay en español). Esto significa que tantos las vocales por separado, como las que van juntas, pueden sonar de muy diferentes maneras, sin ninguna lógica.
Si ya es difícil para un disléxico leer en su propio idioma, en un segundo idioma como el inglés puede ser un reto casi imposible de superar.
Lo curioso fue que a pesar de este gran obstáculo, Pilar nunca se daba por vencida. Si una persona no disléxica tiene que repetir 100 veces una palabra, verbo, expresión, para aprenderla, ella la repetía 200 veces, y ¡no se quejaba!
Lo más frustrante para ella era que muchas veces, a pesar de practicar mucho, volvía a empezar de “cero”, como si nunca hubiera dicho la frase que llevaba días intentando aprender. No obstante, su deseo de prosperar, tener un mejor trabajo, y abandonar una actividad que no le satisfacía era más fuerte que todos sus impedimentos.
Siendo consciente que le iba a costar mucho aprender inglés por su discapacidad lingüística, decidió destinar sus ahorros a unas buenas clases de inglés y dedicarle 6 horas a la semana. Su meta era clara: quería conseguir un mejor trabajo como diseñadora de páginas web en una empresa americana.
Ambas luchamos mucho para conseguirlo. Pero, ella, luchó sin descanso mil veces más que yo y por eso yo siempre le profesaré una gran admiración.
Sin darse cuenta, tiraba de mí cuando yo -en silencio y sin demostrarlo- dudaba sobre si podría conseguirlo. Tiraba de mí porque me demostraba día a día que el éxito está en la lucha, más que en el resultado. Es la actitud que hace el camino y la que te convierte en invencible.
Todos los días lecturas, repetir palabras en voz alta, aprender vocabulario y escuchar, escuchar, y hablar, hablar, hablar. Como un cincel que esculpe una piedra para hacer una bonita escultura, así trabajamos para conseguirlo durante dos años.
A los dos años, Pilar se marchó un verano a Irlanda. Allí fue a convivir con una familia irlandesa, asistió a clases en un college y empezó a aprender inglés real.
Su experiencia en Irlanda fue muy positiva porque afortunadamente dio con personas que estaban dispuesta a ayudarla y “vivió” el inglés.
De vuelta, en España tuvo que volver a superar una montaña de obstáculos. Pero finalmente, tras una entrevista en inglés consiguió el trabajo que ella quería. Increíble porque a pesar de todos sus esfuerzos el inglés de Pilar nunca llegó a ser muy bueno.
Le seguía costando cuestiones básicas que un estudiante sin este tipo de alteración, puede superar sin problemas; por ejemplo, hablar en Simple Past Tense. Sin embargo, su admirable deseo de superación contribuyó a crear su buena suerte. Probablemente, dio con un entrevistador que vio el contexto y potencial de la chica, y no dio tanta importancia a sus faltas en el idioma.
Sí, hay personas que hablan inglés fenomenal pero puede que sean vagos, les falte centrarse o no puedan trabajar en equipo. Por esta razón, no hay que desanimarse si tú ves que te cuesta mucho aprenderlo. También tienes otras cualidades que pueden equilibrar la balanza a tu favor.
Mi consejo para todos aquellos alumnos que estén en una situación parecida a la de Pilar es que luches con todas tus fuerzas para conseguir que el inglés no sea una piedra en el camino, pero al mismo tiempo no te obsesiones.
No hace falta llegar a ser un advanced si la lectura se te atraganta porque confundes los sonidos. Lo que hace falta es que aprendas lo suficiente para valerte por ti sola/o y luego pongas toda tu energía en aquello que sea tu pasión y para lo que valgas.
Pongo como ejemplo lo que me pasó a mí con el carnet de conducir.
Aprobé a la 5ta, o la 6ta, ya no lo recuerdo. Fueron tantas veces, y sufrí tanto pues sentía pánico a coger un coche en medio de una ciudad de 5 millones de habitantes y miles de conductores. No obstante, superé mi miedos a fin de que esto no se convirtiera en un obstáculo en mi vida y me impidiera lograr otras muchas metas. Aprobado el carnet de conducir pude, por ejemplo, llevar a mi hijo al médico, ir a trabajar a polígonos, hacer viajes con mis amigas, sin tener que depender de nadie. Luego, me centré en potenciar otras habilidades que para mí eran mucho más fáciles de dominar, como por ejemplo, enseñar inglés, o crear una empresa.
Igual tú. Superado el problema del inglés; puedes superar entrevistas de trabajo, conseguir un trabajo, viajar, hacer nuevos amigos, dar una conferencia, desenvolverte mejor en tu trabajo actual. Luego, puedes hacerte fuerte en aquello para lo que realmente vales, que muchas veces no es tan evidente (por ejemplo, la habilidad de relacionarse con los demás, la habilidad de vender y, sobre todo, venderte a ti mismo/a).
Eso sí, recuerda que tus deseos deben coincidir con el tiempo y dinero que estás dispuesto/a a emplear. Si no tienes dinero para dedicarle al inglés, también puedes hacer pero necesariamente deberás emplear más tiempo.
Dejo historias de éxito de niños y famosos con dislexia.
Mónica
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